Sun Tzu: Ganará quien sepa cuándo luchar y cuándo no luchar.
Esta frase de Sun Tzu, el célebre filósofo y estratega militar chino, es una pequeña perla de sabiduría con aplicabilidad a cualquier ámbito de la vida. En todos los retos a los que te enfrentes, ya sea a escala individual o social, es indispensable tener la voluntad de luchar, sin importar si tu objetivo es ganar o perder. La valentía debe ser un valor primordial para ti, aquel que te ayude a concentrar todas tus fuerzas en esa lucha Pero la estrategia no puede ser nunca algo que subestimes tampoco. Es esencial, y determina la diferencia entre ganar o perder una batalla, que la estrategia de un gobierno, de un ejército o de cualquier otra persona o entidad que entra en conflicto, en sentido más amplio de la palabra. Si consideras estas aplicaciones en un sentido literal de la frase, Sirve tanto para una guerra política, entre ejércitos, como para una guerra social, una guerra personal, entre uno mismo y sus propios demonios, o entre ti y cualquier otra persona con la que pudieras entrar en conflicto De la misma manera que tratas de evitar situaciones que erosionen la cohesión social como forma de evitar conflictos sociales, en políticas, en un país, cuando hablamos de planificación familiar, bienestar social, leyes reguladas al respecto de matrimonio, por ejemplo, o referido a leyes como las de apostar en casinos, donde sabes que en el largo plazo la probabilidad de ganar es completamente mínima. En esa pequeña aventura personal, o en el ensañamiento con tu persona cuando te exiges demasiado, ya sea exigirte una productividad que no podrías dar, o a ti mismo prepararte para batallas que no puedes ganar. Para seguir esta misma estructura mental, para saber cuándo luchar se camina en el camino aportar y seguir en él, abusando del sacrificio, que es otro valoratenuante, pues es lo que tanto a corto plazo como a largo plazo te aportará el éxito Realizar pequeños sacrificios diarios en todos los ámbitos de cara a conseguir un objetivo a largo plazo, con cara a evitar o afrontar los problemas mientras vienen, o esforzándote desde antes de que lleguen. La forma más común de entender la palabra «luchar» o «pelear» es la de una persona arremetiendo contra otra, defendiendo sus fronteras, incluso en política qué estructura de políticas van a atacar que sectores, precisamente para tratar de equilibrar la balanza, para tratar de evitar la guerra por otros medios, para evitar gastar recursos, energía, tiempo, esfuerzo, simples e indirectamente de perder vidas. También, desde un punto de vista más metafórico, se puede enlazar con la frase que decía «munca empieces una guerra que quieras ganar» La estrategia también implica un interés por la meditación, se debe hacer un análisis profundo de la situación.
Si tus recursos son prácticamente inexistentes, no deberías entrar a enfrentarte a un enemigo que, únicamente por recursos, pueda derrotarte. Debes aprovechar al máximo todo lo que tienes, todo lo que está a tu alcance, y ese proceso comienza con la capacidad de conocerse a uno mismo, por sobre todas las cosas Aguantar la mirada ante uno mismo y saber de lo que eres capaz, o en qué aspectos eres mejor o peor. Un enemigo con debilidades que sabes que no te costará mucho derrotar, o que incluso puedes condicionar su postura hacia una retirada pacífica, puede ser un buen inicio a tu aventura personal o a tu conquista externa. En el caso de batallas sociales a pequeña escala, cuando una discusión entre amigos, entre familiares, entre compañeros de trabajo, en tu relación sentimental, en tu relación de amistad, solo que hoy tienes un estado de ánimo en el que te sientes irascible, cabreado, resentido, despechado, o cuando, por el contrario, tienes un día en el que te sientes feliz y le das una importancia a las cosas mucho menor de la que merecen, y ante cualquier situación o conflicto, le das prioridad a la relación que has establecido con esa persona, o en el enfoque que has decidido tú mismo darle a tu día Una de las aplicaciones más comunes de esa frase es precisamente saber cuándo no luchar, cuándo rendirte, debilidades que permiten al oponente cobrarse esa victoria pacífica. Para generar puentes y uniones en lugar que destruir o evitar a toda costa las hostilidades y los conflictos por cualquier iniciativa. Esta interpretación de la frase la puedes aplicar a tu vida personal, a tus relaciones, y hasta a recetas y hobbies Es decir, que no debes siempre estar machacando en el gimnasio, sino que la clave está en la variación, en escaparte de los medios aparentemente violentos, de la rutina. Los golpes bajos, las emboscadas, las palabras malintencionadas, utilizar drogas para evadir la realidad, es por donde más se puede atacar y eres más vulnerable, lo mismo a nivel de jóvenes en cuanto a que te pueden seducir son de fácil alcance, poco confiables, fácilmente utilizables.
No debes abusar del sacrificio por miedo a esa frase que dice que «quien mucho abarca, poco aprieta».
Inspírate con más fotos de frases:
Sócrates: La buena conciencia es la mejor almohada para dormir.
Abraham Lincoln: Disciplina es saber escoger entre lo que quieres ahora y lo que más quieres.
Descartes: Para mejorar nuestro conocimiento debemos aprender menos y contemplar más.
James Clear: Escribir es el antídoto contra la confusión.
William Wordsworth: No son los militares quienes empiezan las guerras, sino los políticos
Platón: Dos excesos deben evitarse en la educación de la juventud; demasiada severidad, y demasiada dulzura.
Claridad Mental: Hay que ser inteligente para poder discrepar respetuosamente.
Henry Ford: Tanto si piensas que puedes como si no, estarás en lo cierto.
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