Musonio Rufo: La riqueza es capaz de comprar los placeres de comer, beber y otras actividades sexuales, pero nunca puede permitirse un espíritu alegre o liberarse del dolor. Marco Aurelio: Soy afortunado porque, a pesar de haberme ocurrido eso, permanezco sin pena y no me rompo por el presente ni temo el porvenir.