Confucio: El mayor error es sucumbir al abatimiento; todos los demás errores pueden repararse, éste no.
Según Confucio, lo último que debemos de hacer es rendirnos. En el momento en que te rindes, el juego se acaba y deja de terner sentido. Es cierto que la vida a veces se porta con extrema dureza con nosotros, pero todos nosotros somos lo suficientemente fuertes como para poder lidiar con todo lo que se nos presente delante. Como diría Marco Aurelio, el obstaculo es el camino, por lo que nuestra historía y propósito en la vida se forja según cómo afrontamos nuestros problemas en el día a día y conseguimos salir adelante a pesar de todas las situaciones adversas que hemos ido sufriendo con el tiempo. Pero si te rindes no hay nada más que hacer, y ese es el verdadero drama. Todos los errores o problemas se pueden solventar si se tiene la voluntad, pero sin voluntad solo queda la desolación y la rendición, nos quedaremos a mercerd de lo que tenemos delante y seremos una marioneta de nuestro entorno, entrando en una espiral negativa de la que cada día será mas dificil escapar.