Confucio: El mal no está en tener faltas, sino en no tratar de enmendarlas.
Cometer errores es humano, pero cada error debe enseñarnos a levantarnos y a aprender de lo ocurrido. De nada sirve lamentarse o buscar explicaciones en otras personas, cuando lo único efectivo es reflexionar y aprender la lección. Desde pequeños nos enseñan que las mejores personas son las que no meten la pata. Los adultos ocultan que para alcanzar el nivel de rendimiento que tienen ahora, tuvieron que cometer innumerables errores en el camino. Uno tras otro, una y otra vez. Cada error encierra una lección que aprender. Pero una cosa es esencial, debes evitar cometer el mismo error una y otra vez. Porque en ese caso, no estás evolucionando ni aprendiendo nada nuevo. Cada vez que te enfrentes a una situación similar a una de tu pasado, en la que te equivocaste, es aconsejable que mires hacia dentro y te preguntes si vale la pena repetir lo que hice, cuáles son las consecuencias y cómo puedo hacerlo de otra manera.