Buda: Nada es para siempre, excepto el cambio.
Pocas cosas en la vida permanecen para le eternidad. Solo hay una cosa que no deja de suceder: el cambio. Se repite al mismo tiempo que nunca es igual. Un ciclo infinito que nunca sigue el mismo trazo. En la vida, sea en la naturaleza, en el hombre y en la historia que va dejando a su paso, la única constante es la inconstancia, el continuo proceso de cambio. Ni siquiera al repetir acciones se permanece en la misma línea, porque nunca nada es igual aunque se intente repetir. Todo cambia constantemente, y es un destino del que ninguna persona, animal, o pueblo puede o debe intentar escapar. Porque el cambio es, en cierto modo, progreso. Aunque el hombre sea un ser de costumbres al que siempre le produzca rechazo algo nuevo a lo que habituarse, es necesario para avanzar.