Pierre Corneille: El amor propio es la fuente de todos los amores.
Cuando te pones a ti mismo en primer lugar, tomas decisiones que sólo mejoran tu calidad de vida. Comes mejor, duermes y haces más ejercicio porque te das cuenta de que cuidar tu bienestar mental y físico es esencial para tu éxito. Cuando te ves mejor, te sientes mejor, y cuando te sientes mejor, haces mejor las cosas. El amor propio significa aceptarse a sí mismo tal como es en este momento por todo lo que es. Significa aceptar tus emociones por lo que son y dar prioridad a tu bienestar físico, emocional y mental. Cuando te amas a ti mismo primero, puedes crear un cambio real. Tienes esa nueva confianza, valentía y convicción para hacerlo. Dejas de depender de otra persona para que te dé todos los beneficios emocionales que conlleva el amor. Para desarrollar autoestima y amor propio, debes estar dispuesto a sentir dolor y a asumir la responsabilidad de sus sentimientos. Muévete hacia la intención de aprender y aprende sobre tus falsas creencias. Haz un examen de conciencia y actúa siempre con amor. Pero no olvides que amarse a sí mismo implica enfrentarse a lo que más odias de ti mismo. Tal vez sea una parte del cuerpo o varias partes del cuerpo, o la forma en que trataste a alguien, o la culpa o la vergüenza por una situación. La cuestión es que hasta que no puedas sacar a la luz tus inseguridades, nunca te aceptarás de verdad a ti mismo.