Mark Manson: ¿Y si la solución no es hacer más? ¿Y si es querer menos?
Cuando se trata de alcanzar nuestros objetivos, a menudo nos dicen que necesitamos ser más disciplinados, más motivados, fijar más objetivos, hacer más planes. Probablemente, necesitemos un poco de organización o motivación para empezar. Pero, en última instancia, lo que a menudo sucede es que ya estamos abrumados, agotados y nuestra energía vital está disminuyendo Eso se debe a que siempre queremos añadir más: más ejercicios, más objetivos, más pasatiempos, más retos, más veces al gimnasio, más minutos en un partido, más visitas a la familia, más alimentos sanos, más horas de trabajo, más educación, más títulos, más diversión, más amigos, más amor, más belleza, más capacidad, más conocimientos, más actividades. Y nada de eso funciona. O no funciona por mucho tiempo El problema es que no se pueden hacer más cosas. Cada día sigue teniendo 24 horas. Tu velocidad máxima sigue siendo la misma Tu cerebro todavía trabaja dentro de sus propios límites y se cansa. Te sigues cansando. Lo que te conviene hacer es reducir el número de cosas a hacer Lamentablemente, algunos de nosotros creemos que hacer menos significa que estamos perdiendo algo. Porque luego está esa sensación de culpa de estar perdiendo el tiempo. Ser menos productivos, relajarse, caer en la inercia Pero es vital aceptar que la eficiencia no siempre es lo más importante, ni lo único. De hecho, a menudo es posible captar la importancia de una tarea o actividad por nuestra resistencia a hacerla.
La importancia es relativa Se trata de crear un equilibrio. La libertad y la ley. Si decidimos hacer menos cosas, nosotros podemos decidir todo lo demás, así que nos da miedo no ser productivos porque sentimos que no hacemos nada provechoso Así que tiene toda la lógica pensar que una persona que tiene esa sensación o siente que su vida consiste en «hacer cosas» va a tener éxito y sus prioridades en orden. But, baby, you’re wrong. Una de las cosas que me preocupan de intentar ser más disciplinado es que a menudo significa intentar controlar más los resultados, lo que no suele ser sostenible, y que después nos sintamos culpables por no haberlo conseguido Sin mencionar que suele ser un cambio temporal y suele durar tan poco como un mes. Acepta y respeta que no siempre se puede entrenar a la intensidad máxima. Retírate Haz menos. Menos esfuerzo, menos ejercicios, menos tiempo en la cocina. Si crees que necesitas mover tu culo y reducir, probablemente estás en lo correcto Desde una perspectiva de entrenador, entrenar menos no es tan malo. Siempre y cuando sigas moviéndote o haciendo ejercicio, aunque sea poco, seguirás obteniendo esos beneficios.
Así que mueve tu culo, reduce a la mitad, y quizás, muy poco a poco, irás incrementando la intensidad según te vayas sintiendo con más energía Se trata de encontrar tu límite, pero una forma de encontrar tu límite es cuando empiezas a pensar en querer hacer menos.
Inspírate con más fotos de frases:
Naval: Cuanto más importa quién lo ha dicho, menos importa en realidad
Marco Aurelio: Soy afortunado porque, a pesar de haberme ocurrido eso, permanezco sin pena y no me rompo por el presente ni temo el porvenir.
Jack Butcher: Cuanto menos admitamos que sabemos, más lejos llegaremos.
George Washington: La educación es la llave para abrir la puerta de oro de la libertad.
Helen Keller: Nunca podríamos aprender a ser valientes y pacientes si hubiera solamente alegría en el mundo
Roger H. Lincoln: Hay dos reglas para el éxito. 1: Nunca reveles todo lo que sabes
James Clear: Escribir es el antídoto contra la confusión.
Arthur Ashe: Empieza donde estás. Utiliza lo que tienes. Haz lo que puedas.
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