Malcolm S. Forbes: Demasiadas personas sobrevaloran lo que no son y subestiman lo que son.
Cuando uno no se conoce a sí mismo, la vida puede ser abrumadora. Se hace más duro tomar decisiones, es difícil establecer y alcanzar objetivos, es difícil sentirse realizado porque no sabes realmente lo que quieres. Mucha gente cree que saber quién eres debería estar implícito, no es algo que se deba pensar. Por ello mucha gente cree conocer sus puntos fuertes, siendo los mejores en algunos ámbitos, y también sus debilidades, infravalorando las capacidades propias. Conocer tu “yo” interior es conocer tu propósito, tus valores, tus visiones, tus motivaciones, tus objetivos y tus creencias. No como lo que te han contado otros, sino lo que has descubierto por ti mismo. Conocer tu interior requiere un alto nivel de introspección y autoconciencia. Es necesario determinar tus valores y establecer un código moral con el que quieres vivir, como una filosofía, una religión, o una serie de pensamientos que forman tu ideología. Descubre tu propia personalidad. Decide cómo quieres que sea tu futuro y céntrate en tus propios intereses y en lo que de verdad te gusta hacer. Descubre tus puntos fuertes y débiles, pero los de verdad, no los que te dicen. La elección es nuestra identidad. Debemos elegir deliberadamente quiénes somos y hacia dónde queremos ir en la vida. Puede que otros te hayan dicho qué valorar, a dónde ir y quién ser, pero en realidad, la elección es tuya.