Harriet Braiker: La búsqueda de la excelencia es motivante, la búsqueda de la perfección es desmoralizante.
La excelencia es un intento de realizar una tarea de la mejor manera posible, mientras que la perfección es la forma definitiva cien por cien correcta de hacer cualquier cosa. Las tecnologías a menudo pueden hacer las cosas perfectamente donde el hombre puede ser sólo excelente. Los expertos han identificado dos tipos de perfeccionismo, uno bueno y otro malo. Aquellos que se esfuerzan al máximo y esperan que tanto ellos como los demás lo hagan bien, pero que tratan los fracasos como oportunidades de aprendizaje y no como indicadores de inferioridad, son el tipo bueno de perfeccionistas triunfadores con altos niveles de excelencia. La perfección sugiere un estado impecable, sin ningún defecto. Buscar la perfección en una tarea concreta puede ser factible, y ciertamente, todo el mundo puede esforzarse por conseguir una nota perfecta, o se puede intentar realizar un trabajo perfecto en algo. Sin embargo, el objetivo de ser perfecto en la vida es una historia totalmente diferente. La excelencia es un viaje diario e interminable. Eso significa que la mayor parte de su atención se centra en las cosas que están funcionando realmente bien y en lo siguiente que puede hacer, que está a su alcance. Cuando usted se esfuerza por alcanzar la excelencia, sus clientes disfrutarán de los resultados de su mejora continua cada día.