Gandhi: La alegría está en la lucha, en el esfuerzo, en el sufrimiento que supone la lucha, y no en la victoria misma.
Lo que realmente te va a aportar y a enriquecer como persona es el esfuerzo. La planificación, la organización mental para asegurar la victoria, la fuerza que requiere empezar cuando sientes que no puedes, que es difícil, que tu meta está lejana, que necesitas algo que no tienes o cualquier tipo de excusa o impedimento que tu cabeza decida imponerte para evitar que te pongas manos a la obra. Cualquier batalla o cualquier objetivo que te hayas propuesto está marcado por un recorrido, que es el reto. La victoria no es más que el nombre del último paso, para sintetizar todo el esfuerzo. Es la lucha lo realmente valioso, lo que se queda en ti, empujándote a seguir, creando un hábito que hará que la siguiente vez que te propongas algo sea más sencillo. El resultado no es más que el resumen de cada pequeño empujón que te decidiste a dar durante el camino. Por ello, es necesario que te reconozcas cada pequeño paso. Ir lento, ir dudoso, pero siempre avanzar, El progreso es progreso. Si nunca te detienes, independientemente del tiempo que tardes en conseguirlo, vas a llegar, sin lugar a dudas.