Gandhi: Cada casa es una universidad y los padres son los maestros.
Los padres tienen un papel primordial en la educación de sus hijos. El estímulo y el apoyo al aprendizaje en casa y la participación en su educación en la escuela son muy importantes. La clave está en una colaboración eficaz entre los padres, las familias y la escuela. Para un niño, los padres son sus primeros y continuos maestros. El compromiso con los padres es importante para el éxito de la educación que imparten los profesores. Las investigaciones demuestran que la participación de los padres conduce a una buena educación, a unas notas más altas, a un aprendizaje avanzado y a un menor abandono escolar. Además de los logros educativos, la implicación de los padres conduce a un buen comportamiento y a una mejor adaptación en la escuela, a una mayor implicación en el trabajo escolar, a una mejor comprensión del valor de la educación y a un mayor sentido de la competencia personal y de la eficacia del aprendizaje. El desarrollo de mejores habilidades sociales en los niños es una ventaja añadida. Sin duda, la educación de un niño empieza en casa. Los padres son los primeros maestros del niño; también moldean su carácter. Un buen equilibrio entre la educación en la escuela y en casa facilita un mejor aprendizaje. Los padres tienen que inspirar a sus hijos y acompañarlos en su viaje educativo. La mayoría de los estudiantes que tienen éxito cuentan la historia del estímulo de sus padres no sólo en casa sino también mientras están en la escuela.