Buda: Si tiene solución, ¿por qué lloras? Si no tiene solución, ¿por qué lloras?
Una sencilla frase para reflexionar. Sí, las cosas casi nunca son tan sencillas, pero si eres capaz de sintetizar y mirar con perspectiva un problema, acabarás resumiéndolo en una fórmula tan simple como la que propone Buda. Si puede arreglarse, no merece la pena que desperdicies tu tiempo estando mal. Actúa o espera, según tu situación, porque antes o después se arreglará. Y si no tiene solución, lo mejor será que lo aceptes cuanto antes y te ahorres el sufrimiento. Siendo objetivos, sufrir no va a hacer que cambie nada. Solo eres tú interiorizando que algo no ha salido como querías, que has perdido algo. Así que, en resumen, sufrir es algo inevitable pero lo más sabio que puedes hacer es acortar el tiempo de asimilación de ese dolor, porque no resultará útil.