Buda: No lastimes a los demás con lo que te causa dolor a ti mismo.
A veces la rabia, la frustración, la indignación, etc., nos ciegan. Cuando estamos heridos resulta más difícil razonar, y cuando sentimos que la vida o las personas han sido injustos con nosotros, tendemos a vengarnos de manera indirecta. Pero recuerda: causar dolor a los demás no te va a salvar del propio. No hará más ligero tu peso. Utiliza ese sufrimiento desde la otra perspectiva, entiende cuánto mal te ha hecho y no se lo desees a nadie, no se lo inflinjas tú mismo. No repitas el dolor que alguien te causó en otra persona. Ojo por ojo…