Buda: El dolor es inevitable, el sufrimiento es opcional.
Se trata de verdad universal de la existencia: el dolor y la aflicción forman parte inherente de la vida. Todos contraemos enfermedades, a todos nos hieren, perdemos a nuestros seres queridos, nuestras posesiones, nuestro estatus social o trabajos. Pero a pesar de las dificultades que encontramos, el grado de sufrimiento que generamos varía según la persona. La mayor de las desgracias que puedas imaginar apenas afecta a algunas personas, mientras que el menor inconveniente lleva a otras a estados de profunda agonía. Podemos sufrir un accidente de tráfico o ser apuñalados por un ladrón en un callejón oscuro en la esquina de calle. Pero la realidad es que todos los días pasas por esa calle. Y que no importa que evites lugares oscuros porque todos podemos sufrir una enfermedad y perder las seguridades que tenemos debido a cosas como los desastres naturales y la guerra. Cosas que no podemos evitar. Nos engañamos si pensamos que podemos evitar el dolor. Además, la búsqueda de evitar el dolor es dolorosa en sí misma; aunque minimicemos el malestar, seguimos sufriendo el miedo a encontrarlo.