Albert Einstein: Si buscas resultados distintos, no hagas siempre lo mismo.
Si hay algún obstáculo en la vida, puedes tomar distintos tipos de deicisiones. Evidentemente, la mejor a largo plazo es resolver el problema. A veces es tan fácil como eso. También puedes evitar el problema con la idea de que puede que haya algunas cosas en esa lista de tareas pendientes que desaparezcan si esperas lo suficiente, pero generalmente esta mentalidad solo causa estrés y postergar lo inevitable. Yendo más allá, puedes reducir el problema a la mínima expresión, es decir, ir por partes si se trata de algo que abarca mucho tiempo, muchas personas o mucho trabajo, o abordar un problema subyacente para empezar. Lo importante es enfrentarse al problema e intentarlo de nuevo si fracasas, pero nunca abandonar. Recuerda que una vida sin desafíos, una vida sin dificultades, una vida sin propósito, parece pálida y sin sentido. Con los retos llegan la perseverancia y el coraje. Con las dificultades vienen la resiliencia y la determinación. Con el propósito vienen la fuerza y la comprensión. Huir del problema te da una sensación temporal de consuelo de que el monstruo ya no puede verte, una sensación de que has escapado del peligro que podrías haber corrido, la culpa se desplaza a otra cosa o a otra persona, y una sensación general de optimismo de que las cosas mejorarán, y mucho más.