Abraham Lincoln: Al final, lo que importa no son los años de vida, sino la vida de los años.
No has vivido más por tener más años, has vivido más cuando más has experimentado. El tiempo siempre va a seguir pasando, pero las manillas del reloj no son vida. Vida son sensaciones, recuerdos. Atrévete a tomar decisiones, a sobrepasar los límites, a decir que sí más a menudo, a tomar iniciativa. Vive una vida de la que te sientas orgulloso al mirar atrás, una vida llena de recuerdos inolvidables, retos, riesgos, aventuras, amor y felicidad. No permitas que pase tu vida y sigas sin vivir la vida que realmente te gustaría, pues vida no hay más que una. Puedes tener en mente el futuro, cuando ya seas muy mayor y sea realmente hora de descansar. En ese momento, querrás recordar tu vida con felicidad, orgulloso de haber exprimido el tiempo al máximo, no de sentir que el tiempo te ha exprimido a ti. De nada sirve recordar día tras día sentado en el sofá, trabajando o en frente de una pantalla. Quieres recordar reír, ver lugares distintos, sentir cosas diferentes. Una persona que se ha levantado cada día dispuesta a vivir, ha vivido más que aquella que le sobrepasa en edad pero no ha hecho cosas inolvidables. No esperes el futuro, no te estanques en el pasado: sal a vivir, ahora. No esperes a que sea demasiado tarde.