Epicteto: No pretendas que las cosas ocurran como tu quieres. Desea, mas bien, que se produzcan tal como se producen, y serás feliz. Marco Aurelio: La felicidad de tu vida depende de la calidad de tus pensamientos: por lo tanto, guardia en consecuencia y cuida de que se entretienen sin nociones inadecuadas a la virtud y el carácter razonable.