Confucio: Un hombre de virtuosas palabras no es siempre un hombre virtuoso.
Confucio: Me lo contaron y lo olvidé; lo vi y lo entendí; lo hice y lo aprendí.
Confucio: Se puede quitar a un general su ejército, pero no a un hombre su voluntad.
Confucio: El hombre elevado es el que obra antes de hablar, y practica lo que profesa.
Confucio: No pretendas apagar con fuego un incendio, ni remediar con agua una inundación.
Confucio: La ignorancia es la noche de la mente: pero una noche sin luna y sin estrellas.
Confucio: El lenguaje artificioso y la conducta aduladora rara vez acompañan a la virtud.
Confucio: Si ya sabes lo que tienes que hacer y no lo haces entonces estás peor que antes.
Confucio: Los únicos que no cambian son los sabios de primer orden y los completamente idiotas.
Confucio: Una voz fuerte no puede competir con una voz clara, aunque ésta sea un simple murmullo.
Confucio: El mayor error es sucumbir al abatimiento; todos los demás errores pueden repararse, éste no.
Confucio: Quien pretenda una felicidad y sabiduría constantes, deberá acomodarse a frecuentes cambios.
Confucio: No debes quejarte de la nieve en el tejado de tu vecino cuando también cubre el umbral de tu casa.