Epicteto: Los cuervos arrancan los ojos a los muertos cuando ya no les hacen falta. Pero los aduladores destruyen las almas de los vivos cegándoles los ojos.

Epicteto: Los cuervos arrancan los ojos a los muertos cuando ya no les hacen falta. Pero los aduladores destruyen las almas de los vivos cegándoles los ojos.