William James: El gran descubrimiento de mi generación es que los seres humanos pueden cambiar sus vidas cambiando su actitudes mentales.
Si tienes algún problema mental o si estás pasando por algún momento especialmente delicado, pide ayuda, siempre. Eres un ser querido, y si tus personas más cercanas no pueden ayudarte quizás pueda hacerlo un profesional; lo importante es que entiendas que este momento que está siendo difícil no va a durar para siempre: todo irá mejor. Pero si no te sucede nada grave, sino que te sientes enfadado o triste a menudo, apagado, siempre dices que no y empiezas a no gustarte… La solución puede ser tan fácil como suena absurda: cambia tu actitud. Visualízate como un ordenador que se apaga por la noche, después de horas trabajando, le ha subido la temperatura y va lento. Por la mañana, ya en frío, trabaja de nuevo rápido y sin darte problemas. Las personas tenemos el poder de la autoconvicción. No puedes convencerte de que el color azul se llama rojo, pero sí puedes levantarte por la mañana y convencerte de que hoy va a ser un buen día. Empezar el día sonriendo, intentar tomarte las cosas con menos seriedad, ponerte tu música, bailar como si fuesen vacaciones o una fiesta, y controlar tu propio estado. Habrá días en los que esto no sea posible por algún motivo, pero la realidad es que tú y solo tú decides cómo eres. No importa cuánto tiempo lleves siendo de esa manera agria que te hace infeliz. Tú puedes levantarte cada mañana y tomarlo como un nuevo comienzo en el que tu vida tiene mucha más luz que ayer.