Sun Tzu: La ira puede convertirse en alegría, y la cólera puede convertirse en placer. Pero una nación jamás puede ser reconstruida, y una vida no puede volver a nacer.
Un conflicto, por inevitable que parezca, siempre puede resolverse por otro método que no sea violento. Todo tiene solución en la vida, menos la muerte; no ofrece vuelta atrás. Cualquier acuerdo político puede deshacerse, rehacerse, negociarse con el uso del diálogo y el poder de la palabra. Es curioso cómo una sola firma siempre ha tenido la potestad de parar una guerra. Es por ello que, por mucha tensión que pueda haberse producido en un conflicto, los líderes siempre deben recapacitar y reflexionar sin importar la ira o la venganza, y entender que una vida perdida no va a volver, ni siquiera aunque se tome la filosofía de “ojo por ojo”. Puedes hacer que quien te ha robado pierda algo, pero cuando se trata de vidas, no hay nada que te pueda devolver lo quitado. Sin embargo, puedes evitar más pérdidas.