Practica el fracaso
¿Por qué fracasar?
El fracaso es un subproducto del éxito.
Fracasar quiere decir que lo estás intentando. Que estás un paso más cerca de conseguirlo.
En todos los aspectos de la vida nos enfrentamos a dificultades y reveses inesperados. Los percibimos como desgracias o “mala suerte”.
Pero la realidad es que el siguiente paso tras cometer un error o enfrentarse a un revés, es saber cómo actuar. Estar preparados.
Por qué te beneficia fracasar
¿Por qué iba a querer fracasar más?
En pocas palabas, fracasar de prepara para el éxito o para salvarte la vida.
Si no sabes actuar cuando las cosas salen mal, puede que no seas capaz de salir a flote.
Si un piloto de carreras no sabe cómo proceder cuando pierde el control, puede morir.
Por ello, parte del entrenamiento debe ser experimentar ese fracaso. Aprender qué se hace cuando las cosas se tuercen.
Los montañistas van con intención de subir o escalar una montaña, seguir un camino. ¿Crees que alguno de ellos se expone a lo salvaje sin haberse preparado antes? Una persona que sabe a lo que puede enfrentarse, se prepara en caso de perderse, en caso de sufrir una caída, etc.
Fracasar es la preparación para el éxito.
Equivocarte ahora, equivocarte en el camino te ahorrará errores costosos a la hora de la verdad.
Una persona que solo se enfoca en ganar, en que todo le salga bien, no sabrá reaccionar.
En algunos casos la lentitud de tu respuesta ante un fallo puede ser decisivo.
Imagina un piloto aéreo. Imagina que en las prácticas nunca ha sufrido una avería o un fallo en los mandos. Si esto sucede en la realidad, no estará preparado para reaccionar y puede costarle la vida.
Haber fallado y haberse preparado para el fracaso hace que sepas actuar con rapidez ante los problemas.
El fracaso como práctica te hace ser consciente de la variabilidad de las cosas. Aumenta tu capacidad de adaptación ante los inconvenientes inesperados.
Si no practicamos el fracaso, sólo podremos volar con seguridad en los días soleados.