Meditaciones de Marco Aurelio
Las Meditaciones de Marco Aurelio recogen sus pensamientos durante 19 años.
Marco Aurelio fue un emperador con mentalidad estoica. Sufrió invasiones, guerras, hambrunas, etc. Sin embargo, no habla de estos sucesos. Habla de la mentalidad que decidió tomar.
Un hombre con el peso del mundo (el gran Imperio Romano), lucha por ser bueno y mantenerse sano. Un gran líder.
No lo consideramos un libro sobre historia. Es más bien una serie de técnicas mentales para vivir una vida más feliz. Más tranquila. Más satisfactoria.
Sin más dilación, aquí te resumimos 20 de sus enseñanzas y reflexiones extraídas de las meditaciones de Marco Aurelio:
Ante la falta de amabilidad…
Cuando alguien te trata mal o te critica, pueden suceder varios escenarios.
Puede que tengan razón. En este caso, no tienes derecho a quejarte. Sé agradecido y aprende de ello.
Puede que no tengan razón. Entonces, están equivocados. Recuerda cuántas veces te has equivocado tú en la vida. Es humano. Puedes sentir lástima, e indicarles por qué se equivocan. Pero nunca lo hagas con odio en tu corazón. Ni por quedar bien ante los demás.
Utiliza tus virtudes para contrarrestar el defecto.
En la naturaleza humana todo tiene su antídoto. Por ejemplo, la crueldad se cura con bondad.
Por otro lado, si te topas con una persona que es constantemente cruel contigo, tu tarea es aceptar que esa persona no es benigna para ti.
No te rodees de personas que perjudican tu alma.
Todo depende de cómo lo interpretes
Obviamente no es literalmente cierto. Pero es un truco mental que vale la pena aplicar.
Si lo usas en tu vida diaria, obtendrás increíbles resultados.
No puedes cambiar la realidad, pero puedes controlar tu reacción.
Nada es tan grave si lo miras desde una buena perspectiva.
Siempre puedes estar agradecido de estar vivo, de estar sano. De tener un techo, de haber sentido amor. De no ser ciego.
Estés en la situación en la que estés, siempre tendrás algo por lo que ser agradecido. Y nada parecerá tan grave entonces.
La mente es superior al cuerpo
La razón es lo que nos distingue de los animales.
La mente siempre debe y puede controlar al cuerpo.
Por muy cansado o perezoso que estés, si tu mente se lo propone, podrás levantarte y hacer lo que sea.
Ante una mente determinada, el cuerpo no es obstáculo.
Ceder ante el dolor, el cansancio, etc., es hacer a tu mente esclava del cuerpo.
La esclavitud conlleva infelicidad. Sufrimiento.
Tener ese autocontrol, esa fuerza mental, es empezar a actuar virtuosamente.
Vivir en virtud te llevará a la felicidad.
Si controlas tu mente, podrás controlarlo todo.
Sé consciente, toma acciones deliberadas
Evita el piloto automático.
Piensa lo que haces. Piensa bien antes de actuar.
¿Te estás comportando como un niño? ¿Estás siendo caprichoso, egoísta?
¿Estás siendo justo?
Para vivir en paz, debes controla tus acciones. Debes entender por qué haces lo que haces. Hacer lo correcto. Haber meditado antes.
No te aisles
Hemos nacido para cooperar. Estamos hechos para convivir. No hay «tú» sin «yo» y viceversa.
No te permitas caer en el odio o la indiferencia.
Aprende a sentir afecto incluso hacia las personas que se equivocan. Piensa en sus cualidades ositivas y ayuda a ser mejor.
Cada uno tiene sus propias habilidades.
No guardes rencor a quienes te han hecho daño, pues todos erramos.
Aunque la otra persona no sea justa o agradable, no pierdas tus virtudes.
Tu opinión de ti mismo es más importante
Por desgracia es muy usual encontrar personas más pendientes de la opinión de los deás sobre si mismo que su propia opinión.
No caigas en este error.
Nadie te conoce como tú te conoces. Tú debes vivir en paz contigo mismo. Siendo lo mejor que puedas.
Actúa sin tener en cuenta lo que vayan a pensar los demás.
No busques la alabanza de nadie. No tiene ningún valor.
La fama no tiene valor en este mundo. Lo importante es ser honesto y directo. No buscar favorecernos ni complacer a nadie. Todo eso es superficial.
Estar abiertos a la corrección
Debemos estar agradecidos ante las correcciones.
Ser corregidos es un regalo. Vivir en un autoengaño no lo es.
Debes ser capaz de cambiar de opinión y aprender de las críticas constructivas.
Apreciar la libertad de todos
Puede no gustarte lo que dicen los demás. Pero no puedes controlar eso. Aunque no estés de acuerdo.
Debes valorar la libertad de expresión.
Ponte en el lugar de la otra persona y comprende por qué piensa de esa manera. Aceptar que está en su derecho de tener libertad de expresión y pensamiento.
Todos somos iguales ante la ley. Y en la mente de un estoico, todos tienen la misma libertad. Eso no quiere decir que todos estemos de acuerdo. No hay una razón absoluta.
Respétate a ti mismo
En cada acto, ten respeto por ti mismo.
Ante cada acto, pregúntate si hacer eso te hará sentir respeto por ti mismo. Esto te ayudará a saber cuándo erras.
Mantener este respeto hacia ti mismo te ayudará a mantener tu autoestima. A ser más amable contigo mismo y los demás. Además, podrás practicar la autodisciplina.
No te quejes
Evita la queja. Encuentra soluciones.
Vivir quejándote es vivir descontento. Sentirte avergonzado, desdichado.
Y no hay más desdichado que el que así se siente.
Ante la queja siempre hay solución, sea material o perspectiva.
El obstáculo es el camino
Haz de las adversidades parte de tu camino.
Cada adversidad es una nueva oportunidad de aprender algo. De desarrollar tus habilidades.
Al final, tu mente se adapta a la situación y ese obstáculo pasa a formar parte del proceso.
Esto trata de control mental. Debes ver las cosas con perspectiva. Mostrarte abierto.
Es mucho más sano aprender de las dificultades que vivir en la queja, omo decíamos antes.
Como ves, muchas de las enseñanzas se entrelazan entre sí. No son enseñanzas «sueltas», sino un modo de vida. El estoicismo es una filosofia de vida.
No te rindas ante las adversidades. Crece con ellas.
La adversidad es parte de la naturaleza
El universo siempre pondrá dificultades en tu camino.
Sin adversidades no puedes crecer.
Es como si un boxeador se enfrenta siempre a una persona débil. No mejorará. No sentirá satisfacción al vencer.
No debes esperar que no se produzcan problemas. Debes ganar la fuerza para disfrutar y aprender de ellos.
Aprende a forjar un carácter fuerte y una templanza que te ayuden a sobrevivir cualquier evento.
porque es la adversidad la que nos hace fuertes. Es una belleza irónica de la vida.
Gracias a los problemas nos probamos a nosotros mismos.
Todo ha pasado antes
Nada nuevo bajo el Sol. El universo está en constante flujo. Cualquier desafío al que te enfrentes ha sucedido antes.
¿Una pandemia en el 2020?
Ya han pasado muchas pandemias a lo largo de la historia. Y en ninguna estábamos tan avanzados como ahora. Nunca antes habíamos estado tan preparados.
Sea lo que sea por lo que estás pasando, alguien ya lo experimentó.
Sé práctico, lidia con lo que tienes delante
Deja de distraerte.
Encuentra el rumbo. Haz un compromiso. Céntrate en tomar una decisión y buscar la tranquilidad.
Enfréntate a eso que evitas pero que tienes delante.
Libra tu mente de pensamientos inncecesarios.
Deja de fabricar preocupaciones innecesarias sobre el futuro.
Controla tu imaginación, nada es tan grave como lo pinta el miedo.
Céntrate en hacer lo correcto y resiste
Si no está bien, no lo hagas. Si no es verdad, no lo digas. No digas nada falso o injusto.
Da igual si obtienes el mérito por hacer lo correcto o no.
Hacer las cosas por la expectativa de una futura recompensa es un error.
Haz lo correcto por ser lo correcto sin importar las consecuencias.
La virtud es actuar bien.
Actúa virtuosamente y no dejes que otros te retengan.
La vida es corta, actúa ahora
El tiempo se agota.
No vivas como si no fueses a morir nunca. Más bien, piensa que podrías morir en cualquier momento (memento mori).
Haz todas esas cosas que has aplazado.
Aprovecha todas las oportunidade que se te presenten.
Deja de buscar la aprobación de los demás.
Al vivir así dejarás ese sufrimiento interno y aprovecharás el día de hoy, todo lo que tienes ahora.
Si te caes, vuelve a levantarte
No importa lo sabio que seas. Ante los obstáculos, alguna vez errarás. Caerás.
Esto no tiene importancia mientras vuelvas a levantarte.
De este tipo de circunstancias conseguirás aprender. Aumentarás la comprensión y la armonía contigo mismo.
De nada sirve caer en el lado negativo y criticarte por tus errores.
No hay mayor caída que rendirse.
Tampoco sirve de nada caer en el orgullo tras superar nuevos retos. Ni abandonarse.
Lo importante es mantener el ritmo.
Observa más allá para ver la realidad
Mirar más allá de las cosas para ver esas cosas por lo que realmente son.
Esto es un método para disminuir el control de las cosas sobre nosotros.
Si tienes un problema con la comida, solo tienes que ver que en el fono es solo eso, comida.
Si tienes unos kilos de más, son solo eso, unos kilos de más.
Si para ti es grave, es problema de tu perspectiva. De la perspectiva que te ha dado la sociedad.
Pero tú puedes aprender a controlar eso viendo las cosas por lo que son. No más. No menos. La pérdida de un trabajo es solo eos, un trabajo. Hay miles de oportunidades. Siempre puedes volver a empezar.
Nada es tan grave si lo ves objetivamente.
Lo material no es bueno ni malo.
Las riquezas materiales no son el bien no algo malo.
Depende únicamente de cómo lo uses.
Las posesiones pueden traer lo peor en la gente cuando lo ven como muy necesario o cuando tienen demasiado y les dan mucho valor.
Los únicos bienes verdaderos son las virtudes.
Las virtudes respetan tu propia mente. Valoran que te satisfagas con tus actos.
Las virtudes son el verdadero bien, pues evitará sentire envidia, celos o temor.
Sé agradecido
En el primer capítulo de las Meditaciones, Marco Aurelio enumera las cosas que agradece. Cosas que ha aprendido.
El haber aprendido sobre sí mismo. Sobre el gobierno. El haber podido controlar su temperamento. Desarrollar su carácter. Su caridad y su sentido del humor. Invertir en educación. Valorar el trabajo duro. Aprender a querer, etc.
Se muestra agradecido de cada enseñanza o conclusión que ha sacado de cada obstáculo. De cada situación difícil, que como decía al principio, no fueron pocas.
Cada desgracia nos trae un valor.
De cada valor aprendemos.
Aprendiendo se crece.
Entonces, debemos estar agradecidos por cualquier cosa que nos suceda.