Gandhi: La Tierra ofrece lo suficiente como para satisfacer lo que cada hombre necesita, pero no para lo que cada hombre codicia.
El Planeta no es más que una superficie rica de recursos que compartimos con otras especies, y nosotros, los humanos, sus mayores depredadores. Somos la única especie que destruye el lugar en el que vive por los motivos más absurdos. La Tierra, la madre naturaleza, nos ofrece en su totalidad todos los recursos naturales que necesitamos para sobrevivir. Pero empezamos a construir más, a querer más. Empezamos a pensar que merecemos más, codiciamos más, hasta cruzar los límites de lo saludable. Cuando los seres humanos se vuelven demasiado codiciosos, otras personas en otros lados del planeta tienen que sufrir para que estos obtengan lo que desean. Por lo que se crea un desnivel: para que unos tengan todo lo que codician, otros tienen que morir de hambre o de frío. Si aprendemos a vivir con lo justo y necesario, empezaremos a vivir en una sociedad más justa, más equitativa. La naturaleza es sabia, el ser humano, no tanto.