Epicteto
Epicteto fue un filósofo griego que pertenecía a las clases más bajas. Tras conseguir su libertad fue a Roma, donde enseñó filosofía casi 25 años. Su filosofía influyó muchísimo en la psicología moderna y contemporánea.
Diferencias entre Epicteto y otros autores estoicos
Parte de lo que hace que el estoicismo sea fascinante de estudiar es que tres de sus representantes pertenecían a distintas clases sociales.
Marco Aurelio, el emperador del Imperio Romano que ocupaba una de las posiciones más poderosas del mundo.
Séneca, que fue consejero de un emperador, renombrado dramaturgo y una de las personas más ricas del Imperio Romano.
Epicteto, en todo lo contrario, que nació como esclavo. Eso es lo que hace que el estoicismo sea tan poderoso: puede proporcionar principios eternos para ayudarnos tanto en la buena como en la mala fortuna. Sin importar nuestra posición en la vida.
Epicteto nació hace casi 2.000 años en Hierápolis (actual Turquía) como esclavo en un hogar rico.
Epafrodito, su dueño, le dio permiso para seguir estudios liberales. Así como Epicteto descubrió la filosofía a través del estoico Musonio Rufo que se convirtió en su maestro y mentor.
Más tarde, Epicteto obtuvo su libertad poco después de la muerte del emperador Nerón y comenzó a enseñar filosofía en Roma durante casi 25 años. Esto duró hasta que el emperador Domiciano desterró a todos los filósofos de Roma.
Epicteto huyó a Nicópolis en Grecia donde fundó una escuela de filosofía y enseñó allí hasta su muerte.
Después de su muerte, Luciano dice que alguien compró la lámpara de barro de Epicteto por 3.000 dracmas. ¿Pero qué tiene de especial la lámpara?
Como dijo Epicteto y dando una importante lección estoica: «Tengo una lámpara de hierro al lado de los dioses de mi casa, y al oír un ruido en la ventana, corrí hacia abajo. Descubrí que la lámpara había sido robada. Reflexioné que el hombre que la había robado se movía sin ningún motivo irrazonable. ¿Y entonces qué? Mañana, le digo, encontrará una de barro. En efecto, un hombre sólo pierde lo que ya tiene».
La fuerte y amplia influencia de Epicteto puede verse en múltiples instancias.
Marco Aurelio, en Meditaciones, agradece a su maestro Junio Rustico por presentarle a Epicteto. Hay una ligera probabilidad de que Rustico asistiera a las conferencias de Epicteto y le pasara sus propias notas a Marco. Pero lo más probable es que Marco leyera las notas de Arria, estudiante de Epicteto.
James Stockdale, prisionero de guerra en Vietnam durante más de 7 años, atribuye a Epicteto el haberle proporcionado sabiduría para soportar las torturas a las que fue sometido.
Como Stockdale estaría confinado en grilletes, recordó que Epicteto tenía una pierna discapacitada, que probablemente fue rota por su amo aunque no hay certeza al respecto.
Sin embargo, Epicteto diría al respecto: «La enfermedad es un obstáculo para el cuerpo, pero no para tu capacidad de elegir, a menos que sea tu elección». La cojera es un obstáculo para la pierna, pero no para tu capacidad de elegir. Díte esto a ti mismo con respecto a todo lo que pasa, entonces verás tales obstáculos como impedimentos para otra cosa, pero no para ti mismo.»
Albert Ellis, el psicólogo que fundó la Terapia Cognitiva Conductual también fue influenciado por Epicteto.
Lo fascinante es que esta influencia vino por pura suerte. Epicteto nunca escribió nada. Es a través de su estudiante Arrian que tenemos un relato escrito de sus lecciones.
Y si todos, desde los emperadores hasta los héroes de guerra, han estado agradecidos al encontrar guía, consuelo y fuerza en las lecciones de Epicteto, entonces debe haber algo para nosotros. Pero solo si elegimos hacerlo.
Obras destacadas y lecturas de Epicteto
Un gran punto de partida para Epicteto sería su Enchiridion, que se traduce como «pequeño manua» y es exactamente eso.
Es la perfecta introducción a Epicteto ya que está lleno de breves máximas y principios estoicos.
A diferencia de Séneca y Marco, Epicteto es algo más difícil de leer y recomendamos empezar con esos dos si aún no los has leído. El siguiente paso sería los Discursos de Epicteto, que son mucho más largos y merecen un mayor compromiso.
3 Ejercicios y lecciones de Epicteto
Recuerda lo que está en tu control
El Enchiridion comienza con una de las máximas más importantes de la filosofía estoica.
La importancia de distinguir entre las cosas que están bajo nuestro control y las que no lo están.
Es un recordatorio para no enfadarse y molestarse por cosas en las que no podemos influir, como otras personas y eventos externos, y para centrarse sólo en nosotros mismos, en nuestro propio comportamiento.
Esto hace las cosas un poco más fáciles, ¿no? Un humilde recordatorio de lo mucho que sucede que no podemos influenciar y aprender a dejar ir y aceptar las cosas como son. Pero al mismo tiempo, un poderoso recordatorio de que nuestras acciones y elecciones están totalmente bajo nuestro control.
«Algunas cosas están bajo nuestro control y otras no. Las cosas que controlamos son la opinión, la búsqueda, el deseo, la aversión, y, en una palabra, lo que sean nuestras propias acciones. Las cosas que no están bajo nuestro control son el cuerpo, la propiedad, la reputación, el mando, y, en una palabra, lo que no son nuestras propias acciones.»
Epicteto
Establecer el estándar
Los mejores líderes raramente hablan de cómo deben hacerse las cosas, sus acciones hablan por sí mismas.
Piensa en alguien que admiraste y cuántas de las lecciones vinieron indirectamente de las elecciones que han hecho y el ejemplo que han dado. Del mismo modo, necesitamos centrarnos en cómo estamos viviendo realmente y qué elecciones estamos haciendo. Ahí es donde nuestro tiempo y energía se gastará mejor.
«Nunca te llames a ti mismo filósofo, ni hables mucho entre los ignorantes de los teoremas, sino actúa conforme a ellos. Así, en un espectáculo, no hables de cómo deben comer las personas, sino come como debes.»
Epicteto
Define tus principios
Epicteto comprendió cuánto actuamos por costumbre y cómo tendemos a pensar que nuestra forma de hacer las cosas está grabada en piedra.
Advirtió a sus estudiantes que establecieran algunos principios y estándares que debían seguir y no desviarse tanto como fuera posible. Esto no es ciertamente fácil de ninguna manera, pero con pequeños pasos, cada día recordándonos en qué dirección nos gustaría ir, podemos acercarnos al carácter que deseamos tener.
«Prescriba inmediatamente algún carácter y forma de conducta para usted, que pueda mantener tanto en soledad como en compañía.»
Epicteto
Citas de Epicteto
«Ninguna cosa grande se crea de repente, más que un racimo de uvas o un higo. Si me dices que deseas un higo, te respondo que debe haber tiempo. Que primero florezca, luego dé fruto y luego madure».
«Que la muerte y el destierro, y todas las demás cosas que parecen terribles, estén diariamente ante tus ojos, pero sobre todo la muerte; y nunca tendrás ningún pensamiento abyecto, ni codiciarás nada demasiado ansiosamente.»
«No pidas que los acontecimientos sucedan como tú quieres, sino que desees que sucedan como suceden, y tu vida será serena».
«La enfermedad es un impedimento para el cuerpo, pero no para la voluntad, a menos que le guste. La cojera es un impedimento para la pierna, pero no para la voluntad; y di esto a ti mismo con respecto a todo lo que sucede. Porque encontrarás que es un impedimento para otra cosa, pero no para ti mismo.»
«No puedo escapar de la muerte; pero, ¿no puedo escapar del miedo a ella? ¿Debo morir temblando y lamentándome?»
«Para hacer lo mejor de lo que está en nuestro poder, y tomar el resto cuando ocurra.»
En este enlace podrás leer 25 frases de Epicteto