Diseña tu vida para ser más productivo
¿Cómo diseñar tu vida?
Mantenerse motivado constantemente es imposible.
La motivación son pequeñas sobrecargas que te animan a seguir con algo, pero no es realista tratar de estar motivados siempre.
Debes encontrar motivaciones para hacer las cosas de buena gana.
Ser autodisciplinado es clave, pero intentar serlo todo el tiempo puede estresarnos de más.
La disciplina pasa un poco a segundo plano cuando hemos conseguido crear un hábito (ya sea madrugar, evitar mirar el móvil mucho, o trabajar en un horario).
Motivación y disciplina son aliados esenciales a los que les puedes sacar partido si sabes diseñar tu vida para sacarles partido.
En este artículo te ayudamos a sacarle partido a tu tiempo para ser más productivos.
Maximiza tu motivación
Como decíamos antes, la motivación es una energía que nos invade cuando tienes una idea que te entusiasma.
De nada sirve estar motivados si no haces nada con ello.
El truco está en enfocarlo de manera útil.
Por ejemplo, descubre si por la mañana te sientes más activo física o mentalmente. Por ejemplo, puede que prefieras trabajar, escribir o estudiar por la mañana porque sientes tu mente menos cansada. Por la tarde en cambio, tras muchas horas en la silla, prefieres mover el cuerpo y dar un paseo o hacer deporte.
Puede que prefieras hacer yoga nada más despertarte porque te motiva a empezar el día sintiéndote más flexible y de mejor humor.
Se trata de estudiar cuándo te sientes más motivado y para qué cosa.
Tal vez los sábados por la mañana sea el momento de ponerse música y hacer una limpieza a fondo.
Si quieres hacer deporte pero odias correr, quizás encuentres una rutina de baile o actividad guiada que te dé la motivación que necesitas.
Casi todo lo que necesitas hacer tiene una alternativa que se adapta mejor a ti.
La motivación nace primero de la esperanza y después tras los buenos resultados y ejercicios.
Para coger un hábito, tienes que encontrar algo que te guste para hacerlo igualmente aunque no te sientas en tu día más motivado.
Desarrolla tu disciplina
Precisamente en esos momentos de desmotivación es cuando toma el mando la autodisciplina.
No sientes la energía para hacer algo pero te convences de hacerlo igualmente.
De manera lógica y sin tener en cuenta las sensaciones, sabes que debes hacer algo o que te hará sentir mejor después.
La clásica pereza de hacer deporte. Se supera cuando has hecho deporte otras veces y ya conoces el subidón y bienestar que te produce al haber acabado. La sensación de estar orgulloso de uno mismo.
Te damos un gran consejo: cuando algo te dé pereza, ponte a ello antes de 5 segundos.
Si ves que deberías empezar a ponerte la ropa de deporte pero ves que empiezas a sentir esa desgana, no le des tiempo a tu cabeza de pensártelo. Empieza a vestirte en menos de 5 segundos.
Diseña tu vida
Ya hemos hablado de motivación y disciplina, lo que todos sabemos que necesitamos para ser productivos.
Pero si estás leyendo esto es porque sabes que hay veces que no son suficiente.
Necesitas ser más productivo y algo falla.
Para intentar mantenerte lo más motivado posible y no depender tanto de tu autodisciplina, tienes que diseñar tu vida.
Diseña tu alrededor y tu horario para reflejar lo que quieras que suceda por dentro.
Incítate a tomar siempre buenas decisiones.
Uno de los objetivos más comunes en la actualidad es comer sano.
Sea cual sea tu objetivo probablemente necesitas implementar verduras o ensaladas en tu vida. Pero te cansa comer lechuga y tomate todos los días.
Pues bien, sonará absurdo pero haz tu plato bonito. Busca recetas, hay miles en internet, prueba nuevos ingredientes, aliña de manera diferente, ponlo en un plato o cuenco bonito, échale especias, hierbas o semillas. Cuando la comida es bonita y original como para querer hacerle una foto, nos motivamos más a comer. Además, querrás seguir probando cosas nuevas.
No tengas miedo a probar cosas nuevas saludables solo porque antes no te gustaban o no estás acostumbrado. Te sorprenderás de los nuevos sabores.
Puedes empezar poniéndote un reto de 20 o 30 días haciendo recetas diferentes, ordenar por colores o por letras, lo que sea que te motive.
Siguiendo con la alimentación saludable, parte del diseño es eliminar las tentaciones.
Si en tu casa no hay o es difícil encontrar comida basura o cosas industriales, simplemente no las comerás.
Es normal que se te antoje algo que estás viendo cada vez que pasas por la cocina.
Otro objetivo muy común es el de hacer más ejercicio. Sea para ganar fuerza y músculo, perder peso o por salud en general.
¿Cómo diseñas tu vida para querer hacer deporte?
Lo primero es que te olvides de las convenciones.
Si no te gusta correr, no corras. Hay mil maneras de hacer cardio sin moverte del mismo metro cuadrado.
Pueden ser ejercicios repetitivos, pueden ser rutinas de baile, natación, etc.
Si no te gusta coger pesas, no te gusta especialmente el gimnasio, puedes hacer calistenia en casa, en un parque, etc. En estos momentos hay muchísimas ideas de rutinas online para hacer deporte en casa.
Puedes probar a hacer senderismo, bailar, escalar, etc. Encuentra lo que te gusta.
Además, hay muchas aplicaciones y retos con los que puedes picarte para «obligarte» a seguir probando un mínimo de tiempo antes de decidir si algo te gusta o no.
El último objetivo común es el de querer aprender algo, sea un idioma, informática, lo que sea.
Encuentra el momento del día en el que disfrutas más de este aprendizaje.
Tal vez quieras estar dos horas por la mañana o por la tarde, o una en la mañana y otra en la tarde. Tú decides.
Además, puedes ir publicando tus avances para sentir un mayor compromiso con lo que haces.
Conclusión
La motivación y disciplina son indispensables.
Pero si no organizas tu día a día y tu vida en general según tus preferencias y los hábitos de tu cuerpo, te costará mucho más adaptarte y continuar.
Encuentra un diseño de vida que te sirva a ti.