Cómo concentrarse mejor y evitar distracciones
¿Cómo concentrarse mejor, cuando vivimos en la era de las distracciones?
Vivimos en un mundo moderno con acceso instantáneo a lo que queramos en nuestro smartphone.
Sin embargo, andamos distraídos todo el tiempo con la cantidad de aplicaciones usando triquiñuelas para llamar nuestra atención con el fin de que pasemos más tiempo usando sus productos.
En este artículo vamos a profundizar sobre las cosas que nos hacen caer en las distracciones y veremos unos consejos para ser más productivos que nos ayudarán a mejorar nuestro foco productivo o concentración.
.
Posponer tareas: el primer problema
En el día a día nos topamos con tareas que no nos apetecen hacer y que tratamos de posponer lo máximo posible; pero la realidad es que si fuésemos capaces de ponernos y acabar estas tareas, llevaríamos una vida más productiva.
Si eres un estudiante, tal vez estás posponiendo escribir un ensayo o hacer unos ejercicios.
Si eres ingeniero informático, quizá no te apetece desmontar esa torre para averiguar cuál es el fallo del ordenador.
También se puede llevar al terreno físico, y si hace tiempo que te sientes mal con tu estado físico o de salud, puede que haga un tiempo que evites ponerte en serio con el deporte.
En cualquier caso, todos sabemos exactamente qué es lo que tenemos que hacer.
El problema es que lo posponemos, porque requieren demasiada concentración y nos distraemos con demasiada facilidad, por lo que acaba siendo una tarea larga y tediosa cuando se podría llevar a cabo de manera mucho más breve y eficaz.
A veces incluso intentamos apaciguar nuestra conciencia manteniéndonos ocupados con otro tipo de tareas «productivas» pero no tan importantes o urgentes, y poco a poco lo seguimos posponiendo y acumulando.
Concentrarse en la Era de la información
Aunque no siempre nos demos cuenta, estamos siendo constantemente bombardeados con anuncios sobre todo tipo de productos.
El marketing digital se encarga de asaltarte con publicidad desde la más descarada hasta la más sutil para que acabes comprando cosas que normalmente no habrías querido por tu propia cuenta.
Por ello, cada vez que abres el navegador en tu ordenador o en tu móvil recibes todo tipo de distracciones, limitando tu capacidad de concentración. Si eres susceptible a ser distraído con facilidad, probablemente eres presa de las empresas que buscan llamar tu atención por la red.
El objetivo de este post es ayudarte a desarrollar tu capacidad de concentración activa, por lo que primero es importante que, en primer lugar, seas consciente de este tipo de interferencias y, en segundo lugar, seas capaz de limitarlas o eliminarlas por completo si es necesario.
Debes tener en cuenta que necesitas un mínimo de motivación para empezar este proceso.
Por muy aburrida que pueda resultar la tarea que necesites llevar a cabo, conviene tener en cuenta que cuanto más productivo seas antes acabará, además de que cuanto más de sumerjas en esta información probablemente te parezca más atractiva.
Desarrollar esta habilidad te ayudará a progresar sustancialmente en tu vida, extrapolándola a todo tipo de tareas a lo largo del tiempo.
Como un músculo, esta capacidad va creciendo, y lo que empezaron siendo solo diez minutos de concentración, si te sigues ejercitando, acabarán siendo horas de productividad y serás cada vez más eficiente.
Vamos a dividir este post en tres sencillos pasos para evitar distraerse y sacar el máximo partido a nuestro tiempo.
¿Cómo concentrarse?
Crea un entorno físico adecuado.
Habrás oído alguna vez que una habitación desordenada refleja una mente desordenada… Pues también funciona al revés.
Si mantienes tu lugar de trabajo ordenado, limpio y organizado, tu mente percibirá que todo está en su lugar y será más sencillo centrarse en la tarea a realizar. El escritorio debería estar limpio y tener a mano solamente los utensilios de trabajo.
Si te sirve, puedes probar a reproducir música suave de piano, sonidos binaurales o ruido blanco.
Dividir tus espacios
Es muy importante poner un límite entre habitaciones e intentar no mezclar los distintos espacios de tu vida diaria.
Por ejemplo, utilizar tu dormitorio solo para dormir y la oficina para trabajar, al igual que la cocina es solo para cocinar.
Un fallo muy común entre la gente es meterse en la cama con el portátil, los apuntes o su tarea, lo cual puede dificultar la concentración del mismo modo que podría empeorar nuestra capacidad para conciliar el sueño por la noche, por asociación.
Organiza y controla tu entorno digital.
Como dos mundos paralelos, al igual que debes eliminar distracciones de tu entorno físico, debes estructurar también el entorno digital, que pone tantas o más dificultades para concentrarse que el espacio físico.
El marketing online es el encargado de bombardearnos con publicidad y anuncios afines a nuestros gustos e intereses, captando nuestra atención, haciéndonos pinchar en enlaces, comprar productos y empleando tiempo en asuntos que no eran nuestro objetivo inicial.
Para evitar este tipo de problema, tu página de inicio no debería ser una red social o de entretenimiento, las notificaciones deben estar desactivadas y tu barra de marcadores, limpia.
Si eres de picar fácilmente, existe un amplio abanico de extensiones para todo tipo de navegadores que te ayuda a controlar el tiempo que pasas en ciertas páginas o las interferencias que puedes recibir.
Si aún así sigues cayendo, un buen método sería desinstalar o eliminar esas aplicaciones o redes y de paso, ponerte a prueba para desintoxicarte porque seguramente se haya convertido en un vicio que quita mucha horas de trabajo.
Entrena tu mente
Las dos primeras secciones se centraban en la eliminación pequeñas trampas e interferencias que roban nuestra atención, pero esta sección trata sobre el desarrollo de una filosofía y una mentalidad de intencionalidad. Y esta es una de las más importantes y poderosas mentalidades que puedes adoptar para promover la concentración y conseguir un método de vida más satisfactorio.
«Practice makes perfect«, o dicho de otra manera, con práctica se domina cualquier cosa, ahora se trata de entrenar tu mente. Es momento de poner a prueba nuestras recomendaciones de los pasos uno y dos, pero antes de ello, queremos hacer hincapié en algo muy importante:
Vivimos en una cultura ajetreada, lo queremos todo ya, rápido y eficaz, y todo nuestro tiempo parece que debe ser invertido en cosas productivas, y esto es un gran error.
La clave para una vida feliz y satisfactoria es ser flexibles. Para desarrollar tu capacidad de concentración y centrarte en tus objetivos, es esencial evitar distracciones.
También puedes servirte de herramientas como un calendario o confeccionar un horario adecuado a tus capacidades, necesidades y obligaciones. Sin embargo, sería un fallo tomártelo siempre al pie de la letra y condenarte por no ser capaz de cumplirlo a veces.
Tu tiempo sigue siendo tuyo, y es importante ser realistas. El tiempo de trabajo debe ser solo tiempo de trabajo sin distracciones, del mismo tiempo que el tiempo de entretenimiento y ocio debe ser para divertirse y disfrutar, sin sentirte culpable por no haber sido todo lo productivo que querías ese día.
La capacidad de concentración activa es una habilidad que se desarrolla con tiempo y práctica, y es comprensible que al principio no consigas todos tus objetivos, pero lo importante es el progreso que te llevas.
Sin duda, lo que hoy son veinte minutos máximos de concentración, poco a poco se convertirán en horas y horas de productividad.
Si eres capaz de separar los tiempos y aceptar tus limitaciones, serás capaz de disfrutar de lo que haces al mismo tiempo que desarrollas tu rendimiento.