Anónimo: La vida es un 10% lo que me ocurre y un 90% cómo reacciono a ello.
Frase de Anónimo: La vida es un 10% lo que me ocurre y un 90% cómo reacciono a ello.
Reflexión y Frase en Imágenes:
Esa frase de «la vida es un 10% lo que me ocurre y un 90% cómo reacciono a ello» es muy simple pero muy poderosa. Me recuerda a las filosofías estoicas. Si, por ejemplo, tienes una bola de demoliciones gigante avanzando hacia ti, y estás seguro de que te va a aplastar, puedes hundirte en el miedo, el nerviosismo, el pánico, el sufrimiento, antes de que se produzca ese impacto que ya has previsto. Cuando ese miedo, nerviosismo, pánico o tristeza se produce antes de que haya habido un impacto que justifique ese sentimiento, es como si te estuvieras atormentando intencionadamente a ti mismo. Como ya te he explicado en algún artículo, sufrir antes de tiempo es sufrir innecesariamente. No merece la pena causarte el sufrimiento a propósito. Y esto no justifica que te lo vayas a tomar a la ligera; no te digo que no pienses en ello, pero trabaja por no sufrir antes de que suceda. ¿Para qué sufrir el doble? Y es aplicable a todo tipo de situaciones: hasta el simple hecho de haber perdido la cartera con toda la documentación y tarjetas dentro. Está claro que esa situación es desagradable y genera conflictos a resolver, pero no es el fin del mundo, no te va a parar la vida, ni te vas a encontrar en un aprieto realmente grave. Es molesto, pero no es grave, y mucho menos insuperable. En ocasiones, una misma realidad, una misma circunstancia, una sola situación, puede cambiar de perspectiva totalmente dependiendo de cómo la afrontes. Tu puedes estar un rato lamentándote, enfadado con el mundo, quejándote de las injusticias, o bien puedes hacerte un buen té, si eres de té, o café, si eres de café, e ir trabajando en esa situación con la mente despejada. Puedes buscar los teléfonos para ir perdiendo menos tiempo y presentar la denuncia para que te repongan el DNI y la tarjeta de crédito cuanto antes, mientras te vas tomando el café o el té. O puedes ir a pasar el mal trago de estar recibiendo malas noticias, decir que estás en tu derecho de estar triste, que te la han jugado, que lamentablemente parece que te haya caído el papel de tonto en la vida con más frecuencia que al resto de las personas… además de salirte canas o perder el tiempo en una situación que no tiene vuelta atrás. Como decía Walt Disney en desayuna antes de morir, el error no está en fallar, el error está en no aprender o disfrutar de ello. Yo estuve fallando, porque me estaba partiendo de risa al ver mi nuevo término: vitrificarse. No me refiero a cuando se vuelve transparente un ser con chorreo de magma por caída en cascada, ni porque te quedes petrificado y te partan en dos en un momento de extrema tensión y miedo, ni porque se cristalicen las grasas en un líquido mediante la utilización del chocolate, sino que me refería simplemente a pensamientos cristalizados, que endurecen la mente y el corazón.