9 Consejos para el journaling
Por qué escribir un diario
Escribir es uno de los hábitos más beneficiosos que podemos realizar en el día a día.
Te ayuda a conocerte mejor. Expresas con más claridad tus pensamientos, te desahogas, te ayuda a aclararte y a tomar decisiones.
Es un momento perfecto para hablar contigo mismo y aprender de todo lo que está sucediendo.
Además dejas constancia de tu situación en un momento de tu vida. Puedes volver a leerlo meses o años después y verificar cuánto has avanzado, o descubrir por qué eres como eres.
Hay un sinfín de beneficios que lleva escribir un diario.
En este post te damos una serie de consejos para llevar un buen diario.
Consejos para llevar un diario
Sé constante
Si nunca antes has escrito en un diario, lo más importante es que te hagas al hábito.
Consigue un cuaderno y escribe con cierta regularidad.
Te aconsejamos hacerlo a la misma hora del día, por la mañana o por la noche.
Puedes ponerte recordatorios en el móvil o dejar el cuaderno en un sitio evidente.
No tienes que escribir mucho, solo empezar por coger el hábito de escribir lo que te apetezca de manera natural.
Escoge un buen diario
Quizás entre dentro de la superficialidad, pero es importante coger uno que te guste.
Busca un cuaderno en el que te sea cómodo escribir y que te guste.
Siempre gusta verlo y pensar en lo mucho que te gusta por el color, el formato, las páginas, etc.
Empieza con pocas expectativas
Escribir puede ayudarte increíblemente en un momento de bloqueo.
Pero lo normal es que los primeros días no haya ningún cambio significativo en tu vida.
Es como meditar, las primeras veces no tienen nada que ver con lo que consigues al cabo de un tiempo, con la práctica.
No tienes que escribirlo todo
Puedes escribir lo que quieras. No le estás dando explicaciones a nadie.
Lo importante es que tú lo entiendas. No tienes que anotar todo lo que te ha sucedido en un día o explicar todo un problema.
No tienes que explicar cada referencia que hagas.
Solo escribe lo que te salga, lo que pienses, aunque si lo leyese otra persona no tuviera sentido. Porque nadie más que tú lo va a leer.
No lo tomes como una obligación o tarea, porque acabarás aborreciéndolo.
No tiene que ser profundo
No estás en una película, no tienes que escribir cosas súper filosóficas y profundas sobre la verdad del ser.
Puedes escribir emotiva o analíticamente. No tiene que ser bonito ni poético. No tiene que ser de ninguna manera específica.
Lo importante es sacar lo que hay en tu mente para buscar la claridad mental.
La introspectiva no tiene una forma específica. Todo lo que te ayude es bienvenido.
Crea una estructura
Prueba a intentar seguir un formato más o menos estable para saber cómo empezar o qué decir.
Recuerda que el diario es tuyo y no tiene que estar especialmente bonito ni limpio si no te apetece hacer ese esfuerzo. Lo que importa es el contenido.
Pero puede servirte, por ejemplo, hacer listas.
No hagas listas de tareas que debes hacer, deja otro diario o cuaderno para ello. Si tu diario se convierte en una herramienta relacionada con obligaciones, dejarás de querer abrirlo.
Haz pequeñas listas personales, logros que has conseguido en el día para mejorar tu confianza, por ejemplo.
Listas de cosas por lo que estar agradecido cuando todo parece negativo, o incluso una pregunta diaria a la que responder.
Estas pequeñas cosas le darán estructura al diario y aumentarán tu interés por escribir, además de sus beneficios.
Utiliza varios diarios
Puedes utilizar tantos diarios como facetas tengas.
Si a veces divagas entre pensamientos profundos, puedes utilizar uno solo para este tipo de reflexiones.
Otra idea es utilizar un solo diario para escribir cuando tengas que tomar decisiones. Escribir las ventajas y desventajas de cada opción, y qué sucedería en casos hipotéticos.
Tener un diario para escribir cuando te enfadas mucho e intentar acabar siempre buscando algo positivo para salir más relajado y con una mejor mentalidad.
Depende realmente de los rasgos de tu personalidad.
Crea tantos diarios como puedas aprovechar.
Escribe cartas
Esta es una de las partes más intensas de un diario.
Escribirte una carta a tu «yo» del pasado para empatizar contigo mismo.
Escribirle a una persona con la que ya no hablas, con la que te hayas enfadado o frustrado. Te ayudará a aclarar tus sentimientos y a saber mejor qué le dirías.
Las cartas de enfados y sentimientos reprimidos son unas de las más beneficiosas. Te ayudarán a liberarte.
Puedes escribirle a tu «yo» del futuro una serie de logros que quieras conseguir y reflejar qué piensas hacer para conseguirlo.
Un diario alternativo
Puedes utilizar otro formato de diario: un tarro.
Coge un tarro de plástico o cristal y decóralo a tu gusto.
Esta es una opción plus aparte de tu diario o diarios habituales.
Puedes meter pequeñas metas que quieras cumplir en tu día a día e ir sacando uno cada día aleatoriamente.
O puedes escribir en un papelito algo que te haya hecho feliz hoy e ir metiéndolos en el tarro. Cuando esté lleno, dentro de un tiempo, puedes sacar un papelito en momentos de bajón para recordar buenos momentos.
No hay una manera perfecta de llevar un diario. Para cada persona hay un método, más o menos convencional.
Dale una oportunidad a escribir para encontrar la claridad mental y empatía que necesitas.