8 Consejos Para Estudiar
A lo largo de los años hemos ido perfeccionando la forma en la que estudiamos de manera que el proceso sea más eficiente y efectivo. Dependiendo del tema que estemos estudiando y su complejidad, requerirá más o menos concentración. En ocasiones, las recomendaciones y consejos de estudio más extendidos y aplicados no marcan una diferencia notoria. En estos casos, es necesario subir de nivel y aplicar nuevas técnicas de estudios que nos permitan adquirir y procesar la información para aprender.
Si crees que te encuentras en esa situación, en la que los consejos básicos de estudio parecen no ser suficientes, entonces podrías intentar con probar recomendaciones más avanzadas, las cuales desglosaré de ahora en adelante:
1. Técnica de estudio de Corson
Para empezar, Dale Corson fue el octavo presidente de la Universidad de Cornell y profesor de química. Corson dijo que los estudiantes de química y otras ciencias, como las matemáticas, están obligados a resolver problemas constantemente. Sin embargo, en ocasiones, se plantea un problema con una solución tan compleja que básicamente no encuentran manera de resolverlo por sí mismos, es entonces cuando recurren a pedir ayuda.
Si no lo encuentras con el apoyo de apuntes o un libro, entonces la última opción será consultar con el profesor. Es aquí cuando la técnica de Corson aparece. Lo que Dale Corson proponía era que justo antes de plantearle la duda a tu profesor, te detengas para preguntarte a ti mismo, ¿qué es lo que no entiendo?
El objetivo con esta pregunta es evitar que el estudiante se dirija al profesor tan solo para manifestarle que no entiende absolutamente nada. Todos lo hemos hecho alguna vez. Corson no quería eso, por el contrario, su interés era que el propio estudiante fuera quien separara el problema, línea por línea. Una vez separado, ahora te toca identificar qué punto exactamente es el que no entiendes.
Tu tarea es explicarle al profesor cada sección que entiendes y dónde empieza a parecer difuso para ti. Cuando eres capaz de hacer eso e identificar con precisión cuál es el problema con exactitud, entonces impresionarás a tu profesor tan solo con un poco de preparación y el esfuerzo que dedicaste para resolver el problema. Con eso ya te has ganado unos puntitos extras.
La técnica de Corson además nos incentiva a practicar el arte de reconocer cuando estamos confundidos y seguir el problema hasta encontrar su raíz. Este proceso contribuye muchísimo en todo el proceso de aprendizaje.
2. Repetición espaciada
La repetición espaciada es el arte de estudiar cosas en intervalos cada vez más grandes de una manera más eficiente. Sin embargo, esta técnica además se aprovecha de la forma en la que nuestro cerebro funciona. En esencia, la repetición espaciada es un sistema en el que estudias sobre un tema y consiste en que si ya lo manejas con seguridad, entonces dejarás de verlo por un buen rato. Por otro lado, esa información que no dominas, la verás con más frecuencia.
La repetición espaciada actúa a nivel cerebral porque constantemente estás intentando recordar la información, estás forzando a tu cerebro a utilizarla tan rápido como sea posible cuando estás a punto de olvidarla. Es un ejercicio cerebral porque sometes a tu cerebro a que trabaje tan duro como pueda para recordar la información. El objetivo principal es que el cerebro sea capaz de codificar toda la información mejor para acceder a ella con más eficiencia y rapidez.
En internet existen páginas web que sirven como herramientas muy útiles para practicar la técnica de repetición espaciada. Se encargan de realizar el trabajo más pesado por ti porque te libras de crear un registro o papeles escritos. WaniKani, por ejemplo, es un Software en línea para aprender japonés que funciona con repetición espaciada.
Otra completamente abierta y generalizada para casi cualquier tema de aprendizaje es AnkiSRS.net.
Allí podrías crear ficheros sobre el tema que más te interese. Inclusive, puedes encontrar ficheros compartidos por otros usuarios de la plataforma.
3. Método Loci
Esta técnica de memorización, conocida como el Método Loci, se remonta a los tiempos del apogeo griego y romano. Es la que los genios de la memorización han utilizado por mucho tiempo. Una vez más, esta técnica se aprovecha de la habilidad que tu cerebro tiene para recordar información.
Consiste principalmente en la visualización, y la manera más clásica de hacerlo es tratando de asociar trozos de información que quieres memorizar con las habitaciones de una casa o cualquier otro entorno tridimensional. Un buen ejemplo es cuando aprendemos un segundo idioma con miles de palabras nuevas que memorizar. Elegimos cualquier palabra y la asociamos con algún espacio de la casa, incluso si parece un poco extraño o absurdo.
El método Loci es flexible porque también nos permite pegar tarjetas mnemotécnicas o flashcards en las paredes para recordar una palabra en específico. (Refrigerador, microondas, entre otros). Cada vez que estemos en ese lugar, recordaremos esa palabra y el sitio que representa.
En contra del Método Loci tenemos que es particularmente difícil de practicar. Si bien es una técnica bastante avanzada, lo cierto es que la repetición espaciada funciona igual de bien y es menos compleja. No obstante, si la cantidad de información a memorizar es excesiva, tienes tiempo suficiente para preparar todo el trabajo, ya has probado con todo y no has conseguido resultados positivos, intenta con el Método Loci.
4. Vencer la Akrasia
Akrasia es un término que fue escrito hace siglos, remontándose a la época de Platón. En pocas palabras, Akrasia quiere decir, falta de voluntad sobre uno mismo. También existe un término igualmente complejo llamado picoeconomics que habla acerca del descuento “hiperbólico” que hacemos. Por ejemplo, mientras más una tarea se retrasa, más pierde valor y conlleva a que la recompensa se aleje más en el futuro. Esto quiere decir que estamos procrastinando más de la cuenta y desperdiciando el tiempo en cosas poco importantes. Se deja de avanzar en las tareas importantes porque la recompensa ha quedado muy lejos.
¿Cómo vencer la Akrasia y no caer en su trampa? Existen dos alternativas:
- Comprométete a terminar una tarea en el tiempo previsto. Existen innumerables herramientas disponibles para utilizar en tus dispositivos móviles. Son un complemento que ayudan a mantenerte dentro del tiempo correcto.
- Crear una recompensa a corto plazo. Los ejemplos más extendidos y clásicos son cuando lees un libro. Solo después de terminar de leer una página entera, un párrafo o un capítulo, puedes comerte un dulce. En realidad, las opciones son tantas como tu creatividad lo permita. ¿Qué tal ver un episodio de tu serie favorita en Netflix una vez hayas finalizado una tarea?
Lo que debes cuidar es que tu recompensa no quede tan distante ni signifique demasiado esfuerzo si quieres vencer la Akrasia.
5. Mejorar la Técnica Pomodoro
Es una de las técnicas más aplicadas y por lo tanto, más conocidas porque ahora todo el mundo habla de ella. ¿En qué consiste? Sencillamente en fijar un temporizador de entre 20 y 25 minutos. Mientras transcurre ese tiempo, solo podrás dedicarte a una tarea en exclusivo.
A pesar de que un gran número de personas utiliza esta técnica, aún quedan ciertos aspectos mejorables que la mayoría de las personas no aprovechan. Por ejemplo:
- Experimentar con los intervalos. A pesar de que el Pomodoro consiste en sesiones de trabajo de 25 minutos y un descanso de 5 minutos, no es el único intervalo que puedes usar para estudiar. Descubre cuál funciona mejor para ti.
- Colocar un papel a tu lado mientras transcurren los minutos de trabajo. Sirve para que cuando ocurra una interrupción repentina, como una llamada telefónica, lo escribas. ¿Para qué? Primero, para recordar cuál fue la distracción y segundo, en caso de que hubiera sido algo urgente, entonces podrás atenderlo mejor durante el tiempo de descanso. Por último, después de un par de meses utilizando la técnica del Pomodoro habrás obtenido un registro de cuáles son las principales distracciones. Atácalas para evitar que sigan sucediendo en la medida que sea posible.
6. Pensamiento difuso y de enfoque
El pensamiento de enfoque se centra en la corteza prefrontal y es capaz de concentrarse al máximo en información absolutamente específica o en un problema. De cierta manera, cuando la corteza prefrontal está trabajando tan arduamente, el resto del cerebro permanece parcialmente inactivo. En contraste, muchas ideas vienen de otras partes de nuestro cerebro permitiendo una conexión completa de múltiples ideas y de diferentes formas. Eso se conoce como pensamiento difuso.
Cada vez que aprendes algo nuevo, quieres usar el pensamiento difuso para alcanzarlo recogiendo y atando la información desde diversas partes de tu cerebro para ser capaz de entenderlo. Si más bien solo te enfocas en el problema y nada más, resultará más cuesta arriba resolverlo.
El pensamiento de enfoque es indispensable para resolver problemas con los que estás familiarizados o que provienen de experiencias previas. Por eso es que necesitamos ambos modos de pensamiento en conjunto.
7. Mide el ritmo de tus clases
Lo crucial en este punto es medir la velocidad en la que tu profesor explica y que tú puedes entender. Si tu profesor suele avanzar demasiado rápido, resultándote imposible de procesar todo lo que está exponiendo, es posible que necesites tomar medidas para solucionar este problema.
Toma ventaja y antes de la clase, lee el capítulo o la clase que corresponda para ese día, estudia un poco antes de que el profesor empiece a explicar. Otra medida igualmente efectiva es recurrir a tu profesor por ayuda o incluso, plantearle algunas preguntas en medio de la clase. Al fin y al cabo, están allí para ayudarte y enseñarte.
8. Resuelve tus problemas ti mismo
La finalidad de esta técnica no es descartar lo anterior, sino ser capaz de identificar las falencias en tu aprendizaje por ti mismo y no con la ayuda de otro. Por ejemplo, cuando se trabaja en pareja para resolver un problema, uno de los dos termina por resolver gran parte del ejercicio, mientras que el otro tiende a quedar con alguna duda o una pequeña sección que no comprendió al 100%. Por el contrario, cuando completas el ejercicio sin ayuda será muy sencillo poder señalar los puntos débiles y dónde se presenta la confusión.
¡Extra Tip! Puedes aprender sobre la técnica Feyman para estudiar en este artículo: